¡Ah!, si no fuera por los elefantes que vuelan, las escaleras imposibles, los sauses llorones y las focas que hablan, ¿Qué sería de nosotras? ¡Ah!, si no fuera por los abecedarios que rien, las historias tontas y los conejos locos que bailan en el cielo, ¿Cómo atravesaríamos las noches? ¡Ah!, si no fuera por la voluntad de leer y SOÑAR, y bailar en los patios, y pintar entre lineas ¿Cómo podríamos decir que nada está perdido? Aferrate a tus sueños; son tan preciosos como la risa.. son eternos, como las estrellas.